¡Hola a todos! soy José Ramón, y quiero presentaros a una amiga
Marta Torres, va a participar de este mi proyecto y os va a nutrir en muchos aspectos, no solo saludablemente sino que además os contará curiosidades, recetas y un mundo por descubrir culturalmente. Os dejara con la miel en los labios a medida que os va dando información en nuestro blog que es también vuestro.
Sin más quiero agradecer su apoyo en este proyecto conjunto y que seguro os traerá a tod@s muchas ganas de seguirnos.
¡Marta! pasa a presentarte.
¡Hola! Me llamo Marta Torres y estoy encantada de acompañar a mi amigo José Ramón Muñoz en este apasionante y sugerente nuevo proyecto.
Soy profesora de Lengua española de la Universidad de Jaén y mi investigación se centra en el estudio del léxico histórico en obras de especialidad, fuentes documentales y diccionarios del español.
Desde pequeña, he mostrado siempre interés por el origen y significado de las palabras (¡era una niña muy parlanchina y preguntona!) y, gracias a mi formación como filóloga, me puedo dedicar a rastrearlas, analizarlas y darlas a conocer a fin de que no caigan en el olvido. También, en muchas ocasiones, compruebo cómo algunas palabras cambian de significado o cómo otras mueren o, incluso, nacen.
Os adelanto que, en mi rincón, vamos a conocer curiosidades sobre gastronomía en relación con la lengua, la sociedad y la cultura, ¿os apetece? ¡Espero que sí!
¿Qué os parece si hablamos sobre la “pipirrana”? Probablemente, si no eres andaluz, y más concretamente de Jaén, no conozcas este término…
La palabra pipirrana la hallamos desde la primera mitad del siglo XX, ya marcada como andalucismo: ‘And. Ensaladilla hecha con pepino y tomate principalmente, y preparada de una manera especial’ (Diccionario de la lengua española, 1936, de la RAE). Alcalá Venceslada, que redactó a mitad del siglo XX su Vocabulario andaluz, la definía como ‘Gran. y Jaén. Especie de gazpacho con poco o nada de agua, aceite, vinagre, sal, pimiento, tomate, pan y ajos picados y majados’.
En efecto, en el Atlas lingüístico y etnográfico de Andalucía (1961-73), dirigido por Manuel Alvar, se registran dos significados: ‘ensalada de tomate, pimiento, pepino y cebolla’ (en las provincias de Jaén, Málaga, Granada y Almería) y ‘ensalada de cebolla cocida con pimentón y bacalao’ (en Almería).
Se ha documentado otra variante en la Comarca de Cazorla (Jaén), concretamente en Santo Tomé (‘ensaladilla elaborada con patatas, pimiento, cebolla, huevo, bacalao y aceite de oliva’), recopilada en el Corpus de Literatura Oral, dirigido por David Mañero Lozano, profesor del área de Literatura de la Universidad de Jaén.
Además, la palabra pipirrana se integra en repertorios dialectales de comunidades autónomas vecinas: ‘ensalada preparada con tomate, escabeche, aceitunas, huevos cocidos, aceite crudo, vinagre y sal’ en Cómo habla la Mancha. Diccionario manchego (1974) de José S. Serna.
Para saber más, os recomiendo que leáis este artículo (¡espero que os guste!):