¿Estás buscando una receta de desayuno alto contenido de proteínas, saludable y nutritiva? Descubre cómo prepararlas con esta receta fácil y rápida.
¿Qué son las gachas de avena? Con alto contenido de proteínas
También conocidas como porridge, este plato consiste en copos de avena y agua o leche. Aunque no es muy popular en España, en países nórdicos es un alimento básico gracias a su valor nutricional. Es una receta con alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales como calcio, zinc, magnesio, hierro y potasio. Además, su alto contenido en fibra ayuda al buen funcionamiento del sistema digestivo. La avena es también muy versátil en sabor, ya que se puede añadir frutas frescas u otros ingredientes para mejorar su gusto.
Pero ¿cuál es la variante de avena más popular entre los amantes de la salud y la forma física? ¡Las gachas proteicas! La receta es fácil y rápida de preparar y es ideal para aquellos que buscan una dieta rica en proteínas y baja en calorías.
Para preparar tus gachas proteicas necesitarás proteína en polvo y los ingredientes básicos del porridge: copos de avena y agua o leche. Empieza calentando la mezcla en una olla y añade la proteína en polvo después de que se haya cocido la avena. Añade frutas frescas, frutos secos, canela u otros ingredientes al gusto para personalizar tu plato.
Las gachas proteicas son la opción perfecta para aquellos que buscan una manera fácil y sabrosa de añadir alto contenido de proteínas a su dieta. Pruébalas para el desayuno o como una merienda antes del entrenamiento. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!En este artículo te enseñaremos a preparar las deliciosas gachas proteicas de avena para que puedas comenzar tu día con una explosión de sabor y proteínas necesarias para tus entrenamientos. ¡Presta atención a los detalles de la receta que te ofrecemos a continuación!
Ingredientes:
- 100 g de copos de avena
- 250 ml de leche semidesnatada
- 30 g de proteína de suero en polvo
- 1 cucharada de miel
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Vierte la leche y la avena en un cazo y añade una pizca de sal.
- Lleva a ebullición a fuego lento y remueve continuamente.
- Cuando las gachas estén cremosas, añade la proteína en polvo y una cucharada de miel y remueve brevemente.
- Apaga el fuego del cazo y vierte en una taza.
Sugerencia:
Si las temperaturas veraniegas no te permiten disfrutar de las gachas calientes, prueba a hacerlas el día anterior con una dosis mayor de leche y, tras dejarlas bastante líquidas, mételas en la nevera toda la noche para disfrutar de su frescura por la mañana.